Aprendiendo a la par que se divierten,

los niños utilizan el ordenador como

una herramienta de trabajo, y no solo

como un juguete.  

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¿Qué beneficios genera esta actividad? 

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Aparte de lo evidente (disfrutan creando animaciones, pequeños juegos o historietas), respetan a los compañeros y al material de trabajo, conocen las partes del ordenador, se interesan por la informática y el mundo de la programación, y encuentran un modo alternativo de expresarse  y compartir momentos con sus compañeros. 

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